Mordazas

Sergio ha hablado ya, en este mismo blog, de la sentencia que condena a los periodistas Daniel Anido y Rodolfo Irago, a año y medio de prisión por hacer pública en la página web de la Cadena SER, el medio para el que informan muy honestamente, una relación de afiliaciones irregulares al Partido Popular de Madrid. De fondo, la pugna entre la dirección regional de ese partido y su líder nacional, Mariano Rajoy, y el escándalo del Tamayazo. Algo que olía muy mal; algo que alguien nunca quería que se supiese.
De las consecuencias de la sentencia (kafkiana para Sergio), ya se ha informado con sustancia también aquí. Hay, sin embargo, un punto que merece especial atención y que demuestra el poder de las redes sociales, tan denostadas y tan alabadas a la par, en casos de difícil encaje jurídico o complicada resolución política.
La red Facebook, por ejemplo, aloja estos días un grupo creado por internautas (“Contra la condena a periodistas de la SER por informar en Internet”) donde se pide la absolución a los dos periodistas y la anulación de la sentencia. El asunto, sin embargo, parece complicarse cuando el propio Fiscal General del Estado apoya la exagerada resolución del juez.
El grupo, con pocos días de vida y poco más de 2.000 miembros, nace la misma semana en que otro grupo de internautas organizados, también en Facebook, consiguen sentar ante el juez a la Secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal, para que explique unas acusaciones, este verano, en una playa, donde afirmaba que el Estado ordenaba espiar a altos cargos del PP y filtrar el sumario de la trama Gürtel.
Dos iniciativas que evidencian dos cosas: el ciberperiodismo cuenta con un movimiento ciudadano de apoyo cada vez más consolidado; las sentencias adversas no pueden ser mordazas.