Pretensiones de veracidad

La sala de redacción de los periodistas digitales (ciberperiodistas) es un chat o un IRC. Las nuevas tecnologías, ya lo hemos visto en este blog, son nuevas posibilidades. Y, como también hemos analizado varios ejemplos de ciberperiodismo, de las noticias expandidas a la velocidad de la red con un público destinatario y unos canales que se multiplican, huelga decir también que la información aquí se analiza de otra forma. Ya no todo es verdad o mentira, porque ya ni siquiera puede definirse algo como objetivo o subjetivo. Cualquier intento por trazar fronteras convierte al periodismo que se cocina en la red en un cúmulo de nuevos horizontes sin límite.
Me gustaría que con esta entrada nos quedásemos con uno solo de los ejemplos de lo que es la información en la red. Noticias, claro, multiplicadas en cuanto a su ámbito de expansión, y que contienen información difusa, a veces incierta, sobre los peligros del mundo que tratamos de analizar.
Este decano de una Facultad de Vigo intenta explicar el controvertido Plan de Bolonia. Dice que lo hace sin rodeos, pero su información –es un mero análisis, muy subjetivo- recorre la red con pretensiones de veracidad. Esa es la ejemplificación de uno de los graves peligros que siempre hemos concretado en lo que concierne al ciberperiodismo. Porque se trata, ya lo hemos dicho muchas veces, de delimitar las fronteras. ¿Y las fronteras, entre qué? Pues… ¿por qué no empezar por la diferencia entre información y análisis, esta vez en la red? Pues eso.

Los logros más relevantes del ciberperiodismo ciudadano en 2009

Como todos sabemos, el periodismo ciudadano es cada vez más un complemento obligatorio a la información dada por los medios tradicionales e incluso a la recibida por Intenet. Su capacidad para dar cuenta desde una perspectiva más desinteresada y real de hechos acaecidos en una región y que muchas veces son levemente referenciados por los medios es ya indudable. Además, es de sobra reconocida la efectividad de una información obtenida de forma espontánea – móvil o cámara en mano- por parte de la propia ciudadanía, una pequeña garantía de objetividad al menos en la recabación de dichos datos brutos.

Además, cabe reconocer la utilidad de redes sociales casi instantáneas a la hora de colgar información como Twitter en el proceso de este tipo de periodismo, convirtiéndose en unas herramientas casi imprescindibles en estas situaciones de emergencia. Las distintas etiquetas creadas para identificar con rapidez acontecimientos y agilizar la búsqueda y cobertura informativa han sido, por su lado, de gran utilidad.

A continuación, podéis ver cuáles han sido los 10 hitos más destacados del periodismo ciudadano este año, según la página Periodismo ciudadano:

1- La grabación de la muerte de Oscar Grant de 22 años, tiroteado por la policía. Las impactantes imágenes del suceso se colgaron en Youtube, provocando una reacción en cadena de visitas ya que eran las únicas disponibles, permitiendo así, informar sobre unos acontecimientos que, de otra forma, hubiesen pasado inadvertidos.

2- Dos semanas más tarde, un periodista ciudadano informaba con mayor rapidez que los medios tradicionales del accidente de aviación en el Río Hudson. Fue precisamente un ciudadano, Janis Kruns, el primero en registrar las imágenes de lo ocurrido, e inmortalizar el rescate de los pasajeros.

3- También resultó importante la publicación en el diario británico The Guardian de una recopilación de vídeos ciudadanos grabados en abril, durante las protestas convocadas para protestar contra la Cumbre del G-20 en Londres y en las que se reflejaban los abusos de la policía contra los manifestantes.

4- #Freemediave fue la etiqueta escogida para canalizar las protestas en Venezuela contra la Ley de Delitos Mediáticos que provocó una reacción en cadena para lograr su paralización.

5- La capacidad de Twitter para informar en tiempo real, también facilitó la fluidez del proceso informativo tras el golpe militar en Honduras, y las posteriores manifestaciones en favor del regreso del depuesto Manuel Zelaya.

6- Al igual que en Honduras, las protestas organizadas tras la victoria de Mahmud Ahmadinejad en las elecciones en Irán, ha sido otro de los acontecimientos más destacados de este año por la calidad y precisión de la cobertura de sus bloggers. Su trabajo ha sido reconocido con el premio Mohamed Amin 2009.

7- Nadie se hubiese atrevido a pensar hace 4 años que, cuando Arianna Huffington puso en marcha The Huffington Post, llegaría a superar en visitas a un medio tradicional tan consolidado como el Washington Post o Los Angeles Times Este ha sido otro de los hechos que demuestran el espectacular crecimiento y proyección del periodismo ciudadano en este año.

8- Ushahidi una plataforma de comunicación ciudadana, de código abierto, se ha convertido en una herramienta para el progreso y el cambio en África, de hecho ha sido reconocida como “uno de los 26 Proyectos Tecnológicos Pioneros reconocido por el Foro Económico Mundial por ofrecer nuevas tecnologías y modelos de negocio que podrían mejorar la economía mundial y tener un impacto positivo sobre las vidas de los pueblos”.

9- Brenda Burall, cofundadora de Fredom Fone, es otra de las grandes protagonistas de este año ya que esta plataforma que une la radio, el periodismo ciudadano e Internet también ha permitido el desarrollo de países como Zimbabwe, sumergidos en una profunda crisis económica. Su logro ha sido conjuntar el trabajo ciudadano con las tecnologías móviles disponibles.

10- El móvil se sitúa como la clave para ejercer el periodismo ciudadano, postura que ha ganado fuerza con la salida del IPhone. Hay quien ya ve en el iPhone el nuevo libro de texto del futuro. La nueva aplicación que ha sacado la CNN para el iPhone te permite convertirte en un periodista ciudadano y colaborar con iReport, el medio ciudadano de la CNN.

Fuente: http://www.periodismociudadano.com/2009/12/22/los-10-hitos-mas-destacados-del-periodismo-ciudadano-en-2009/

180 latitudes: una vuelta de tuerca a la desinformación

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Una de las características del periodismo actual es la desigualdad de roles informativos entre los países del “mundo desarrollado” y los pertenecientes al llamado Tercer Mundo. En una relación de total desigualdad informativa, son dos o tres agencias informativas (todas ellas de países rico) las que se reparten el “pastel”, aportando en los medios tradicionales de comunicación una visión sesgada, un punto de vista occidental, europeísta y etnocéntrico de cómo son las cosas en continentes como África o Sudamérica. Una de las principales críticas a este modelo desigual de comunicación es que se ahoga la voz de las agencias independientes de estos países o se presta poca importancia a los movimientos fuera del poder establecido.

En otro orden de cosas, el prestigioso comunicólogo Pascual Serrano también lamenta la “pasividad de muchos corresponsales en el extranjero”, que pueden no llegar ni a aprender el idioma del país en el que son destinados. De esta manera, nutren sus informaciones únicamente de las notas de prensa que reciben de los gobiernos. En un caso de conflicto armado, como en Afganistán, la problemática se incrementa, puesto que los reporteros a penas salen del hotel. Así, fabrican informaciones totalmente desnaturalizadas, a veces muy alejadas de la realidad, cocinadas en un laboratorio aséptico. ¿Realmente estoma informados de lo que pasa en Afganistán? ¿Sabemos los civiles que han perecido? ¿Sabemos la corrupción que azota al gobierno de Karzai desde que fue instaurado (en fraude electoral, además? La respuesta seguramente sea que no sabemos nada de nada, porque los corresponsales suelen dejarse llevar por la tendencia que marca la ideología aplicada en cada caso. Así, si hay que apoyar la invasión y la guerra, aunque no esté llevando a cabo mejoras significativas, se apoya si hace falta.

En ese contexto nace 180 latitudes.org: un portal virtual independiente, cuyo objetivo es precisamente el de dar un giro de 180 grados a las políticas informativas que se dan del Tercer Mundo. Una visión diferente, desde el lugar de origen, más allá de la manipulación de los medios. Muchas y muchos se sorprenderían al conocer la cantidad de manipulaciones informativas que lleva a cabo un periódico tan reconocido internacionalmente como El País, sobre todo en sus informaciones sobre los países socialistas en Latinoamérica, donde continuamente está promoviendo ideológicamente golpes de Estado. ¿Acaso informa de algún hecho positivo de países como Venezuela o Bolivia? ¿Sabemos que cuando dice El País que hay un proceso de coacción de la libertad de expresión en Venezuela por el cierre de radios, está hablando en realidad de una eliminación de las aquí llamadas radios piratas, que no están registradas institucionalmente? ¿Conocemos los procesos de cooperación Venezuela – África, o el hecho de que dicho gobierno ha promovido una auténtica revolución verde instalando bombillas de bajo consumo gratuitamente en todos los hogares venezolanos? Rotundamente, únicamente nos llega lo negativo. Y, muchas veces, si no hay informaciones negativas, como decía Hearst, “se fabrican” (“I make news”).

«!Zas! !En toda la boca!»

Pronosticar que el ataque que sufrió Silvio Berlusconi el pasado domingo causaría un tremendo revuelo mediático y social, carece de todo mérito. Las razones son más que obvias. Al hecho objetivo que se trata de la agresión al primer ministro de un país, tenemos que sumarle que no estamos hablando de un líder cualquiera y que la forma en que se produjo podría definirse como curiosa y nada convencional. Para algunos llega a tener incluso un punto de humor negro, pero no vamos a entrar ahí. Lo que si es cierto es que el impacto de una miniatura de la catedral de Milán en plena boca de “Il Cavaliere” ha mostrado al mundo entero que este controvertido político, “eternamente joven”, magnate de la comunicación, adicto a las operaciones de estética y gran admirador de la belleza femenina (por decirlo finamente) es un ser vulnerable que, aunque se empeñe, no puede controlarlo todo. Después del ataque y, muy a su pesar, Berlusconi volvió a ser un hombre de 73 años y las cámaras de televisión, grandes amigas suyas, estaban ahí para inmortalizarlo.

Como no podría ser de otra manera, Internet se ha convertido a raíz de esto en un hervidero de opiniones, comentarios, montajes fotográficos, artículos y todo tipo de sátiras y mofas. Sin lugar a dudas, el verdadero filón ha sido la red social Facebook que, a penas unas horas después de los hechos, ya contaba con un grupo de fans de Massimo Tartaglia. Sus más de 14.000 admiradores deben sumarse a los seguidores de otros 3 grupos similares, que reciben el nombre de «Matemos a Berlusconi». En ellos se apoya claramente al agresor y se hace apología de sus intenciones. Nuestro país no ha querido ser menos y ha terminado sumándose también a la causa, por llamarla de alguna manera, con “Berlusconi…Zas!!! En toda la boca!!!” o “Ser feliz por el Putazo en toda la cara a Berlusconi!!”.

Como es lógico, al primer ministro no le ha hecho ninguna gracia esta creciente solidaridad y está haciendo todo lo posible por cortar de raíz el problema. Así pues, la Fiscalía de Roma solicitó este jueves a los gestores de la red social Facebook, cuya sede se encuentra en Palo Alto (California), el cierre de al menos cuatro grupos que contienen amenazas graves contra la persona de Silvio Berlusconi. Roberto Maroni, ministro del interior, no les resta importancia y considera que incitan al odio y que podrían llevar a un ataque real. Sin embargo, algunas de las personas que se han unido a estos grupos y que han dejado comentarios, afirman que estos sitios son tan solo una provocación y que pretenden ser un lugar en el que las personas puedan expresar su oposición a la gestión de Berlusconi y sus políticas.

Reflexionemos un momento, ¿Realmente incitan estos grupos a la violencia o son tan sólo una forma libre de criticar y expresar disconformidad? Lejos de preocuparse y de formar tanto melodrama, el gobierno de Berlusconi debería darse cuenta de que en Internet todo es efímero: aquello que hoy está de rabiosa actualidad, mañana yacerá totalmente olvidado. Además, “Il Cavaliere” tiene que reconocer que tanta escalada le ha venido bien, la atención se ha desviado de temas tan importantes como la corrupción de su gobierno y los escándalos de su vida privada para centrarse en el golpe que le propinó un desequilibrado. Aún tendrá que dar gracias…

Una nueva amenaza para el ciberperiodismo de calidad: Los «posicionadores de internet»

Su trabajo es simple a la vez que dañino: inundan foros, blogs, redes sociales o páginas de información con todo tipo de comentarios falsos y enlaces a las publicaciones para las que trabajan.  Se conocen como “posicionadores”, y , sin apenas darnos cuenta, se están postulando como un creciente estorbo para un contenido informativo en Internet de calidad y sin bulos o distracciones que nos hagan poner en duda la veracidad de cada información que leamos fuera de los grandes medios en la web.

Se trata de una realidad que aún está en ciernes, aunque lo cierto es que la mayoría de los usuarios de la red hemos observado en más de una ocasión cómo, sin venir a cuento, algún usuario de un foro spammeaba con alguna entrada que reportaba a una página totalmente diferente.

El caso es que, ahora, algunos medios sin demasiados escrúpulos o con una necesidad de notoriedad que no saben o no pueden conseguir por otros métodos parecen estar tomando ejemplo y parecen estar contratando a más de un periodista en situación difícil para estos menesteres (esta información surge, a su vez, de las filtraciones de uno de estos profesioneles reconvertidos).

Su función, así, va más allá de la de los community managers, por ejemplo, que se dedican principalmente a mantener los perfiles de las publicaciones o medios online en las principales redes sociales. Así, páginas como Menéame de las que ya hemos hablado antes en el foro serían las más afectadas, siendo objeto de bombardeos de “thumbs up” que tendrían el propósito de posicionar las noticias y enlaces que interesen en los primeros puestos.

¿El objetivo? Redirigir en lo posible el tráfico de la red a los portales de información beneficiarios y conseguir mayores ingresos publicitarios por cada visita recibida.

Uno de estos situadores o posicionadores resumía su trabajo : “Entro en los foros donde se votan noticias y consigo que las nuestras sean las más votadas, pero con cuidado, porque si se dan cuenta te bloquean enseguida”. “(…)También mando spam desde cuentas falsas a bases de datos de correos electrónicos que me facilitan tratando de que la gente pincha en los links y vayan al periódico, lo que cuenta como un usuario nuevo y más páginas vistas de cara a la publicidad”.

Se trata, sin duda, de un método poco ortodoxo para conseguir más visitas aunque, mientras no haya posturas tajantes al respecto, puede decirse que se está jugando con las propias posibilidades democráticas de las webs y foros en beneficio de intereses más particulares.

Sin duda, este sutil fenómeno aún desconocido para la mayoría de usuarios parece tener su origen en las prácticas de los “trolls” de la web, personas dedicadas a molestar y provocar a los usuarios y a desviar los temas de los foros en su favor. Se trata de una estrategia más para ganar dinero, aún a costa de perjudicar al entramado informativo de la red y a las páginas dedicadas tanto al ciberperiodismo como a la difusión de cualquier otra información de la manera más creíble posible.

La pregunta ahora es: ¿Aumentará esta práctica o desaparecerá conforme la crisis vaya aminorando su ritmo?

59 idioteces… o 5


1. 59 Segundos está a punto de comenzar. María Casado, desde esta temporada la nueva conductora del espacio, recomienda a todos los espectadores no moverse del sillón; mientras desgrana los asuntos que se abordarán en la tertulia de periodistas, detalla también el currículo de algunos de los invitados de la noche. Todos esperan, no sin ansia, entrevistar a María Dolores de Cospedal, secretaria General del Partido Popular.
2. El espacio transcurre sin demasiados incidentes. Los periodistas de la izquierda sitúan a la todopoderosa baronesa manchega en el ala más radical de su partido; los voceros de la derecha la alaban sin cesar. María Casado introduce las preguntas. Lo demás, ya se sabe: 59 segundos por turno.
3. Al término de la entrevista, Casado plantea que los espectadores tienen también su voz en el espacio. Que pueden preguntarle a la Secretaria General cuanto quieran; pueden hacerlo, recuerda la conductora, siempre a través de la página del programa en la red social Facebook. Sin previa selección, el programa parece escoger solamente las primeras cuestiones que recibe.
4. La primera es una auténtica idiotez. Pregunta a la Secretaria General cuándo (“de una vez por todas”) llegará el permiso de maternidad a todas las mujeres parlamentarias. La Secretaria General contesta algo así como que de eso ya disfrutan todas ellas.
5. María Casado transcribe otras dos preguntas de los telespectadores. Es entonces cuando mi cabeza bulle en preguntas: quién tiene la brillante idea de preguntar por semejantes temas; por qué se da tanto protagonismo al ciberperiodismo, cuando en verdad se lo está convirtiendo en un pequeño –y virtual- buzón de quejas, disfrazado de participación democrática del espectador…
El programa termina. Yo, en vez de 59 segundos para amar el ciberperiodismo, tengo cinco razones para odiarlo. Al menos ese tipo de ciberperiodismo.

«Diari digital valencià per als nous temps»

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Nos enteramos buceando por la red del nacimiento de un nuevo medio de comunicación en el País Valenciano. Es el autor y bloguero de Xàtiva, Xavi Aliaga (muy interesante su blog Sota la Creueta) el que hace de intermediario. Como él, reflexionamos sobre L’informatiu, un medio que nace –sin intención de ser agorero- en el peor de los contextos posibles. Es cierto, se trata de un diario digital –el canal más abierto y asequible-, pero no hay que ser muy suspicaz para advertir que, de momento, los medios digitales siguen teniendo un menor retorno publicitario que los impresos. No sabemos cómo se financia L’Informatiu, pero desde aquí le auguramos lo mejor. Y es que se trata de un medio necesario. Alternativo, opuesto al adoctrinamiento de Canal 9 y compañía, y sobre todo, crítico con el gobierno valenciano.

Hallamos su línea editorial –defensora de un valencianismo cultural y político alejado del blaverismo caducado- un gusto por resaltar lo que Canal 9 nunca diría: por ejemplo, como anunciaban hoy, el desmantelamiento de la industria valenciana, como consecuencia de la visita de Camps a Emiratos Árabes. Al parecer, el presidente valenciano descuida la grave crisis laboral de su propio territorio. Como dice el mismo Aliaga, “este mundo es para los valientes”, y L’Informatiu está decidido tratar de abrirse camino. Porque nadie lo consigue si primero no se intenta. Porque es necesario un medio de tales características, innovador y digitalizado, para los nuevos tiempos. Porque, desde luego, lo que no carece es de un equipo de redactores con currículum intachable y de columnistas de primer nivel, entre los que se encuentran J.J. Pérez Benlloch o Samuel Sebastián.

Las perspectivas de L’Informador son, todavía, impredecibiles. Aún así, queda clara su necesidad, en el panorama mediático valenciano. Como ya veíamos la semana pasada en este mismo blog, dicho panorama sigue anclado en los viejos métodos del pasado. Hacen falta nuevos medios, innovadores y que hagan de Internet el uso que merece. Además, cabe destacar en este nuevo informatiu, una proporción considerable de texto en valenciano, lo que siempre es de agradecer, teniendo en cuenta la carencia de medios en esta lengua en el País Valenciano. Que la luz se haga para L’informatiu. Desde aquí le deseamos suerte.

Menéame

Menéame ha sacudido la manera de ver, entender y leer las noticias que se publican en Internet. No se trata, pues, de una simple página web de un medio de comunicación, sino más bien de una página colaborativa donde no varían los contenidos, pero sí las aportaciones que los lectores hacen a esos contenidos.
La simple gestión de tu perfil, la dinamización del entorno web con ‘etiquetas’ sobre lo más destacado y diferenciaciones entre categorías de noticias… todo ello es lo que podemos encontrar con un simple clic, aunque hay bastante más.
El lector, convertido en usuario, puede valorar y comentar la misma noticia que ha hecho llegar al correo electrónico de un amigo. Puede votar la calidad de las noticias, o la cantidad de sitios web que las alojan en la red de redes. Las noticias nunca las redacta el equipo editor de Menéame, sino que se extraen de todos los portales donde alguien, en algún lugar, tiene algo que decir. Así, Menéame no es un sitio de fabricación de noticias, sino un contenedor donde caben muchas de ellas, de procedencias y lugares muy diversos.
Esta web recoge la esencia del ciberperiodismo: un trabajo colaborativo, nada estático, que permite al usuario (ya no mero lector) indagar en la red para encontrar todo el material a su alcance. No solo eso: una vez se ha interesado por el contenido, puede convertirlo en noticia más popular, o condenarlo al olvido; en Menéame no importa sólo la gestión estática, sino también el contenido dinámico.
La hemos escogido como un punto de vista más, de los abordados en este blog. Porque no todo podía ser negativo en la red, que esconde también una manera de mirar para la que siempre hace falta hacer un clic.

Un gran camino por delante

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Han pasado ya quince años desde que los valencianos y las valencianas asistieran al nacimiento del primer cibermedio en su ámbito territorial. Se trataba de El Temps. Corría el año 1994 e Internet se antojaba como una herramienta confusa, hacia la que los medios de comunicación predominantes (prensra, radio y televisión) miraban con cierta suspicacia. Se ha evolucionado mucho hasta día de hoy. Existen centenares de cibermedios valencianos en la red y las versiones electónicas de los medios son consideradas obligadas para mantener el mercado y la innovación necesarias. Ahora bien, las suspicacias hacia el mundo cibernético continúan. Al menos, esa es la conclusión a la que llega Guillermo López, catedrático de Comunicación de la Universitat de València, en un nuevo libro-estudio que lleva por título Los cibermedios valencianos: cartografía, características y contenidos.

A lo largo de las 167 páginas que dura su investigación, López analiza un total de 262 cibermedios con alcance en el País Valenciano y encuentra en ellos sonoras semejanzas. Por ejemplo, la impresión de que los grandes medios valencianos se han acercado a Internet con indiferencia, cuando no hostilidad, tendiendo casi siempre a una visión “tradicional y anquilosada de las posibilidades de la Red”. De hecho, como bien repasa el autor, no fue hasta el año 1997 cuando el diario Levante-EMV (el mayor en tirada en el ámbito valenciano), activó por fin su versión digital, siendo el pionero. Las Provincias lo hizo en el año 2000, Información en 2001 y Mediterráneo en 2002. En cuanto a los medios nacidos en el albor digital y exclusivos en ese formato, los inicios resultan también igual de pobres, con la única excepción del diario Panorama Actual, acaecido en 1998, llamado ahora Diario Crítico.

Es quizás esa desidia a la hora de aplicar nuevas posibilidades tecnológicas ofrecidas por las innovaciones en la Red la que conduce a la cifra de que tan sólo siete cibermedios valencianos están entre los 100.000 primeros puestos de las webs más visitadas, según el OJD. De ellos, seis son diarios (siendo Las Provincias la página más visitada), y una cadena de televisión (Intercomarcal TV). Ello nos lleva a pensar que la mayoría de los medios mantienen una presencia únicamente “testimonial” en Internet y siguen viendo, según el autor, la posibilidad digital como una suerte de “comptencia deselan” hacia sí mismos. Puesto que, en palabras de García, “la calidad y la cantidad de los contenidos disponibles para el público, incluso la frecuencia de actualización y el diseño, dejan mucho que desar”. Así, podría decirse que buena parte de esos cibermedios están en Internet sólo porque se sienten obligados a mantener algún tipo de presencia en el ciberespacio.

En conclusión: a los medios de comunicación del País Valenciano les queda todavía un largo camino por recorrer, si no quieren perder el tren. ¿Pasa el futuro por una digitalización de los medios? Esa es la gran y eterna preguntas que lanzamos, desde este blog, a nuestras lectoras y lectores, casi en cada entrada que editamos. Lo que parece evidente y asumido por otros países y regiones es que aprovechar las herramientas digitales al abasto puede ser una gran baza para aumentar el tirón de un medio y fomentar su buena apariencia. Por ejemplo, un recurso que ofrece Internet y se ve imposibilitado en el soporte papel, es la inclusión de videos, o de enlaces hacia otros textos en los que se pueda ampliar la información. Urge, por lo tanto, que los cibermedios valencianos se adapten mejor a las nuevas innovaciones si no quieren quedarse desenganchados respecto a sus homólogos en el resto del Estado Español.

El ciber-rincón de los periodistas cabreados

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Si estudiar periodismo puede resultar una tarea ciertamente frustrante en según qué circunstancias, ¿qué decir de los problemas y situaciones desmoralizantes que se sucederán cada día en la existencia de los profesionales ya titulados y, con suerte, en plantilla en un momento como el actual?

Desde los típicos y comprensibles problemas de conciliación laboral a las quejas por un sueldo escaso, pasando por los insoportables jefes o las reconvenciones de un especialmente molesto compañero de redacción…

Se trata de problemas reales que – como las hemorroides- sufrían en silencio periodistas de todas partes de España hasta que encontraron su particular ciber-rincón en la web en el cual desfogarse en un, por qué no decirlo, sano ejercicio común de conciencia -e impotencia- profesional online.

Se trata de la página www.periodistacabreado.com, cuyo nombre ya nos da una clara pista de su finalidad principal y que proviene de una propuesta idéntica llevada previamente a cabo en idioma anglosajón. Se trata de una suerte de blog en el cual, siempre desde el anonimato, profesionales de la información de toda España se permiten liberarse por unos momentos para, sin tapujo alguno, escribir aquello que les quita el sueño o que les indigna en alguna faceta de su profesión.

La página goza de un interfaz sencillo e intuitivo, lo cual permite comentar sin pensarlo dos veces cualquier estado de ánimo u opinión cáustica al respecto sin conceder tiempo a la reflexión, enfriamiento o acudida al manido recurso del “contar hasta 10” por parte del indignado informador de turno.

Así, podemos encontrar perlas en caliente de todo tipo como “A mi lo que me cabrean son los propios periodistas. ¿hay alguien que sobrevalore más su trabajo y luego lo haga tan rematadamente mal?”, “Estoy cabreado porque hay redactores jefes que se dedican a despreciarte porque no les caen bien, aunque saben que cumples dignamente en tu trabajo. Meapilas obedientes cuyo concepto del periodismo es quedar bien delante del director.” o “Yo no estoy cabreado. Pero antes sí estaba cabreado. Porque hay periodistas que llaman a mi trabajo para preguntarme datos que podrían encontrar en interné a través de una búsqueda sencilla en cualquier buscador.” …Y no podía faltar la entrada de la típica estudiante de periodismo que acaba de entrar y se ha venido abajo aún más: “Una pregunta, ¿merece la pena esto realmente? Porque yo he terminado el segundo año de la carrera de periodismo y, aunque he aprobado todo, me parece una gran mierda y cada día me arrepiento más. Y más si por aquí decís que es una mierda y tal. ¿Qué hago?, estoy desesperada.”

Que la web ofrece un poco de todo para cada uno es una realidad incuestionable, y esta es una buena muestra de ello. Así que ya sabéis, si queréis pasar un buen rato viendo la que se nos viene encima, no tenéis más que pasaros por esta curiosa iniciativa y, por qué no, contribuir a este “desfogue” colectivo del gremio. Quién sabe si, en unos pocos años, nosotros también estaremos poblando esta web de entradas taciturnas a la hora del café…